Conocer y trabajar en uno de los ecosistemas más importante del mundo ha sido asombroso para mí. Éste ecosistema es capaz de producir oxígeno, alimento, leña, medicinas, increíblemente también atrapan gases contaminantes que perjudican nuestra salud y refrescan nuestro ambiente mientras protegen nuestras costas. ¿Sabías que esta maravilla la encuentras en Panamá?
Como enlace técnico de esta iniciativa piloto, soy consciente del gran privilegio que he tenido de trabajar con personas tan competitivas como lo son profesionales de las ciencias ambientales, biológicas, agropecuarias, pescadores, microempresarias, estudiantes de primarias, universitarios y publicistas. Aprendí que todos somos iguales y todos merecemos ser incluidos.
Desde que inicié en este proyecto he recorrido mucho, desde volar un dron, participar de las capacitaciones en adaptación al cambio climático en las costas, ser parte de la primera propuesta exclusiva para la medición de carbono en manglar para Panamá, así como apoyar en la demarcación de uno de los manglares más conservados de la región.
Durante este arduo trabajo obtuve varios premios invaluables, inmortalizados en mi mente, como contemplar el amanecer en ambas costas del istmo, toparnos con ballenas jorobadas y delfines, escuchar las anécdotas de pescadores valerosos, sentir la alegría de los niños mostrándonos su manglar, así como cruzar las fronteras para vociferar nuestros esfuerzos.
Y me saltan recuerdos de un equipo admirable. Cuando me tendieron la mano para salir de las garras del lodo, cuando varios saciamos nuestra sed con una misma botella de agua, cuando reímos hasta el cansancio por llegar a la meta. Definitivamente, ha sido una dicha ser parte de este gran equipo.
Ana Lorena Rodríguez
Dirección de Costas y Mares
Ministerio de Ambiente